Células solares de tela producen energía en cualquier superficie.
Ingenieros del MIT han desarrollado células solares de tela ultraligera que pueden convertir rápida y fácilmente cualquier superficie en una fuente de energía.
Estas células solares duraderas y flexibles, mucho más finas que un cabello humano, están pegadas a un tejido resistente y ligero, lo que facilita su instalación en una superficie fija.
Pueden proporcionar energía sobre la marcha como un tejido de energía portátil o ser transportados y desplegados rápidamente en lugares remotos para la asistencia en situaciones de emergencia.
Pesan una centésima parte que los paneles solares convencionales, generan 18 veces más energía por kilogramo y se fabrican con tintas semiconductoras mediante procesos de impresión que pueden ampliarse en el futuro a la fabricación de grandes superficies.
Al ser tan finas y ligeras, estas células solares pueden laminarse sobre superficies muy diversas.
Esta tecnología solar ligera puede integrarse fácilmente en entornos construidos con mínimas necesidades de instalación.